La operación utiliza transportadores subterráneos suspendidos por cables del techo de la mina. Mantener las bandas funcionando en el centro de los transportadores suspendidos es un desafío continuo. Martin diseñó un soporte de suspensión especial que permite su instalación en los transportadores suspendidos. Las unidades se construyen con rodamientos de bronce para evitar problemas con la electricidad estática en la mina de carbón subterráneo.

Una planta minera de China estaba experimentando derrames y polvo en uno de sus transportadores. El polvo fugitivo disminuía la calidad del aire, obstruía los equipos y podía afectar la salud de los trabajadores. La desalineación de la banda causó enormes pérdidas de productos que tuvieron que limpiarse, lo que redujo la eficiencia del sistema y desperdició horas de trabajo.

Una mina de carbón experimentaba muchos derrames y daño en el sistema en todo el largo de un transportador principal debido a que contaba con equipos inadecuados en la zona de carga. Los rodillos de impacto permitían catenarias excesivas en la banda, lo que generaba elevados volúmenes de derrames. El polvo y las partículas finas perjudicaban a los cepillos y quedaban trozos de roca atrapados entre la banda y el faldón, lo que ocasionaba tiempos de inactividad no programados debido a fallas frecuentes en los equipos y la necesidad de reemplazo del revestimiento del conducto.

Una banda transportadora de la mina de carbón se aflojó, funcionaba torcida y el material se adhería al rodillo corrector. La desalineación hizo que los bordes de la banda se desgataran, lo que redujo la vida útil del producto y aumentó la cantidad de derrames en todo el transportador. Estos problemas no solo afectaron la efectividad del proceso de manejo de los materiales, sino que incrementaron la intensidad del trabajo y generaron serios problemas de contaminación ambiental.